LOS TRES FASTÁNTICOS MONOS
Érase una vez tres monos
fantásticos colgados del árbol.
Era muy divertido hasta que
vino el rey de los monos y les dijo:
- Hola, ¿qué hacéis?
- Nada, estamos aquí,
comiendo plátanos.- contestaron los
monos.
Entonces el rey les dijo:
-Eh, tú, ¿me das un
plátano?
Los monos no le dieron ni
uno.
Entonces, el rey se enfadó mucho y les dijo:
-¿Cómo que no? ¿No sabéis
que yo soy el rey?
- Ya, ya y yo soy el rey de
Roma.- contestaron riéndose los monos.
- Va en serio, yo soy el
rey de todos los monos.- gritó el rey.
-Ja, ja, ja.- volvieron a reírse
los tres monos.
- ¿No me creéis? Pues os
echaré de mi selva y os quitaré a vuestros hijos.- ordenó el rey.
-No, no.- gritaron los
monos a la vez.
-Si no queréis eso tendréis
que darme algún plátano.- dijo con voz de mando el rey.
-Vale.-contestaron los
monos.-pero déjanos vivir juntos en esta selva que aquí tenemos muchos amigos.
-Vale, vale, os dejaré.-contestó
el rey.- pero a partir de hoy tendremos que compartirlo todo ¿Estáis de acuerdo?
-Sí, sí.- contestaron a la
vez los monos.
Y, desde aquel día viven
todos felices en la selva colaborando en todos los trabajos y compartiendo toda
la comida.
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